La formación profesional de un psicoterapeuta ha sido, tradicionalmente, no solo el estudio de la teoría, sino que debe incluir una terapia personal y una supervisión de la práctica. 

Este modelo, aunque algunas escuelas u orientaciones no lo consideren necesario, la realidad, es que ha demostrado ser muy positivo. Es particularmente importante al comienzo de tu práctica profesional y, también,  durante el resto de ella. 

Te permite ampliar la visión que tienes de la persona que acude a consulta. Trabajar posibles intervenciones que, muchas veces, no se nos ocurren. Utilizar y afinar diferentes herramientas. Entender elementos transferenciales y contratransferenciales. Incluso te ayuda a detectar trauma vicario. Y un largo etc. 

Te ofrezco un servicio de supervisión, un espacio seguro, (puede ser online) donde trabajaremos algunos de los procesos que estás llevando a cabo con tus consultantes. Los que tu consideres que están atascados, que no avanzan, que no tienes claro si estás aplicando la técnica correctamente o que simplemente quieras reforzar habilidades, etc. 

Esto lo realizo desde una perspectiva integrativa ya que mi formación incluye el psicoanálisis, EMDR, Brainspotting, SHEC, TIC, Integración del ciclo vital, trauma, apego, mindfulness, teorías sistémicas, etc. 

Y, sobre todo, que si yo veo que no te puedo ayudar, te lo diré ¿me dejas que te acompañe?